¿Qué es la ciencia?

El proceso de abstracción nos daba una base epistemológica para comprender, por ejemplo, cómo formamos conceptos para comprender el mundo. Ahora lo que nos importa es el proceso por el cual producimos conocimiento lo suficientemente riguroso y seguro como para llamarlo científico y así entenderlo como un conocimiento objetivo o, si los argumentos en contra del escepticismo no fueran convincentes, lo menos subjetivo y más seguro posible.

El primer paso de este proceso es conocer el propio paradigma. Es decir participar en sus supuestos generales y metafísicos, leyes, problemas y tecnología. Todo ello, pues, supone un capital cultural que margina de entrada todos aquellos movimientos intelectuales que pretenden revolucionar desde la nada. Además, dado que el científico revolucionario debe conocer toda la estructura que conforma su paradigma esto incluye también dimensiones culturales y personales como son las creencias típicas de su tiempo y su relación con ellas.

El segundo paso es experimentar el mundo[1]. Es decir, observar, medir, constatar lo que ocurre efectivamente en el mundo real. Y esto no supone hacerlo como decíamos en el proceso de abstracción sino que aquí se toman las precauciones típicas del método inductivo.


El tercer paso es casi simultáneo al segundo y consiste en describir lo experimentado a partir de enunciados observacionales (o empíricos). Será fundamental para posts ulteriores sobre epistemología entender que los enunciados observacionales se caracterizan por ser muy poco abstractos, es decir, muy concretos, y por lo tanto, ser descripciones de lo percibido por los sentidos (o por aparatos de medición). La importancia de este tipo de información recae es que aunque algunas veces suponga ciertos marcos conceptuales, en general, es información muy segura y, lo más importante, puede solucionar el problema de la inconmensurabilidad. Así, utilizando categorías simples, como los que implican los cinco sentidos, se puede generar una base de datos conformada sólo de enunciados observacionales. A esta base la llamaré “Base observacional” y defenderé que la falibilidad no la afectaría apenas (será el conjunto de teorías la que será susceptible de ser falible).

El cuarto paso es aplicar la lógica inductiva[2]. En este momento nos dirigimos al quinto paso, la obtención de enunciados generales que conforman la mayoría de leyes y teorías. Al aplicar la lógica inductiva juzgaremos: 1) la cantidad de enunciados observacionales que necesitamos, 2)la variedad de condiciones de nuestras observaciones con tal de asegurar haber aislado lo que nos interesa, 3) si lo observado contradice o no los enunciados generales derivados. Démonos cuenta que digo “juzgaremos” porque estamos haciendo un salto muy peligroso. Para empezar estamos juzgando qué variables entran en juego, luego estamos suponiendo que tenemos suficientes casos para hacer la inducción y, para acabar, hemos elegido estructuras conceptuales como marco de nuestras observaciones. Y todavía habrían otros peligros que ahora no nos interesan.

El quinto paso, como decía, es la obtención de enunciados generales y que constituyen las leyes y teorías, los elementos operativos en nuestra relación con el mundo. Estos enunciados deben cumplir, al menos, siete condiciones: 1)deben ser lo más precisos posibles (si puede ser a partir de las matemáticas), 2) deben estar claramente formulados, 3) deben ser falsables, es decir, que podamos encontrar un enunciado observacional (o un conjunto de ellos) que sea incompatible con el enunciado general,[3] 4) deben ser de carácter general, es decir, que afirmen un conjunto de enunciados observacionales lo mayor posible, 5) no deben ser una modificación “ad hoc” de otras teorías falseadas, 6) deben ser creativos (supone proponer algo que se considera improbable) 7) deben ser veraces, es decir, tanto deben haber resistido a intentos de falsación como deben confirmarse mediante el éxito de predicciones como fue el caso de la teoría de Newton a partir del descubrimiento de Neptuno el cual fue predicho por la órbita de Urano.

El sexto es el de la deducción[4] (paso que se solapa con el quinto) por el que podemos confirmar las teorías y leyes. Para concluir la veracidad de la conclusión debemos operar con dos premisas: una compuesta de enunciados generales y otra compuesta de un conjunto de enunciados observacionales que pretendamos predecir o explicar. Vemos aquí, pues, cómo la predicción y la explicación de enunciados observacionales es el producto de un largo recorrido.

El séptimo (y no siempre plausible) paso es el de la revolución científica. En términos de Kuhn, hablamos de revolución científica cuando surge un nuevo paradigma incompatible con el anterior. Esta situación hace que el anterior se ponga en crisis y que el nuevo sea interpretado y aplicado de forma plural como es el caso, creo, de la teoría de cuerdas. En esta situación de crisis el nuevo paradigma recibe un apoyo cada vez mayor hasta el punto de abandonar el antiguo paradigma.


[1] Estamos suponiendo que hablamos de ciencias empíricas.

[2] Chalmers: «Si en una amplia variedad de condiciones se observa una gran cantidad de A y si todos los A observados poseen sin excepción la propiedad B, entonces todos los A tienen la propiedad B»

[3] Si digo que los planetas se mueven elípticamente (enunciado general) y encuentro un planeta que se mueve de otra forma (enunciado observacional) entonces falsearé el enunciado general. No obstante, el falsacionismo tiene problemas que en un principio a nosotros ahora no nos importa.

[4] Chalmers: “Si las premisas de una deducción lógicamente válida son verdaderas, entonces la conclusión debe ser verdadera”

2 comentarios en “¿Qué es la ciencia?

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.