Para que se produzca una auténtica revolución, la historia de la previas que triunfaron han establecido un canon que parece repetirse:
- Como requisito previo hace falta un poder político autócrata, dictatorial y abusivo sostenido por una pequeña élite de privilegiados. Una crisis económica que lleve al hambre. En nuestro mundo occidental la democracia (aunque sea falsa) y las coberturas sociales sirven de atenuante a la “indignación” del pueblo ante la crisis económica.
Se necesita una generación de filósofos, o al menos, de intelectuales comprometidos, que generen progresivamente un estado de opinión, un cambio en la ideología política, o la creación de nuevos sistemas de poder distintos al imperante. Sigue leyendo