
Todo pasa por algo pero no por ti o para ti.
Pocas cosas me parecen más egocéntricas que esta idea New Age tan extendida de que todo lo que nos ocurre guarda SIEMPRE un sentido para nosotros. Como si todas las partes del universo tuvieran que relacionarse de forma significativa, como si todo lo que nos pasara -o todo con lo que coincidiéramos en espacio y tiempo- tuviera que guardar alguna razón oculta y trascendente. No, al universo le somos indiferentes o, al menos, no hay evidencia para pensar lo contrario. La estadística inferencial permite saber si dos variables guardan realmente relación o no. Repito: o no. Podríamos abrirnos a formas de relación más allá de la significancia estadística pero no entiendo cómo podríamos justificarlo si no es a base de sesgos, dogma o fe.
Sigue leyendo