<<El patrón sobre el tiempo se adecua a los constreñimientos estructurales que he encontrado extendidos en la historia de la filosofía (Collins, 1986): las facciones exitosas se dividen por sus propias rivalidades, mientras que las facciones nacientes se tienden a amalgamar. He llamado a esto la “ley de los números pequeños”, que afirma que en períodos de actividad creativa intelectual, el número de facciones es un mínimo de tres, mientras que números mayores de facciones (seis y más) tienden a dividir demasiado la atención y así se echan fuera las unas a las otras. Cuando hay “sitio” en el campo, se alientan las rupturas intelectuales; mientras que en el momento en que la atención queda más restringida, se hacen alianzas. La total desatención con que fue recibida la obra maestra de Schopenhauer desde su aparición en 1819, hasta mucho después de la muerte del idealismo (es decir, hasta que Schopenhauer empezó a ganar atención en la década de 1860) es debida no a los méritos intelectuales de su postura, sino a su mala suerte al aparecer cuando la estructura del campo ya se estaba cerrando. Schopenhauer fue una víctima de la “ley de los números pequeños”. >>
A Micro-Macro Theory of Intellectual Creativity:
The Case of German Idealist Philosophy,
Sociological Theory, Vol. 5, No. 1 (Spring, 1987), pp. 66-67
RANDALL COLLINS
University of California, Riverside