
El radio actual del Universo observable es de 56.500 millones de años-luz. A la vez, el Universo tiene una edad de 13.800 millones de años. Antes de continuar leyendo, intenta reflexionar sobre estos dos hechos.
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Sigue leyendoEstas imágenes muestran los sorprendentes patrones que resultan de tomar las órbitas de dos planetas cualquiera y dibujar -cada cierto tiempo- una línea entre la posición de estos dos planetas. Y así vemos cómo cada par de planetas tiene su propia sintonía y baile🎵✨
Un grupo de físicos acaba de lograr lo que parecía imposible: modificar desde el presente un evento que ya había sucedido con anterioridad. La hazaña se ha conseguido aprovechando una extraña capacidad de las partículas subatómicas que ya había sido predicha, pero que jamás hasta ahora había podido ser demostrada. El espectacular hallazgo se publica en Nature Physics.
A la larga lista de propiedades extraordinarias de las partículas subatómicas habrá que añadir, a partir de ahora, su capacidad para influir en el pasado. O, dicho de otra forma, para modificar acontecimientos ya sucedidos. El concepto clave que permite este nuevo y sorprendente comportamiento es un viejo conocido de los físicos: el entrelazamiento cuántico, un fenómeno aún no del todo comprendido y que consiste en una suerte de “unión íntima” entre dos partículas subatómicas sin importar a qué distancia se encuentren la una de la otra. Cuando dos partículas están “entrelazadas”, cualquier modificación que llevemos a cabo sobre una se reflejará de inmediato en la otra, aunque ésta se encuentre en el otro extremo de la galaxia.
Ahora, y por primera vez, un grupo de investigadores ha conseguido entrelazar partículas después de haberlas medido, es decir, a posteriori y en un momento en que alguna de ellas podría haber dejado ya de existir. Sigue leyendo
Hay dos clases de reacciones nucleares: de fisión y de fusión. Las bombas atómicas pueden ser de ambas clases.
En el caso de las armas atómicas de fisión, un neutrón choca contra el núcleo de un átomo (de un elemento pesado como el uranio-235 o el plutonio-239) y lo rompe en dos núcleos más pequeños. Esto hace que salgan despedidos otros neutrones que repetirán este proceso. Es durante este proceso cuando se libera una ingente cantidad de energía en forma de radiación gamma.
Bomba nuclear de fisión
¿Os habéis preguntado alguna vez cómo se ha generado toda la materia prima que conforman los complejos cuerpos celestes como los planetas y, en algunos casos, sus organismos vivos?
Curiosamente, salvo para el hidrógeno y el helio que se formaron con el Universo, las estrellas son las responsables de algo tan fundamental.
Las estrellas son esferas de gas brillantes tan calientes y tan densas que pueden llegar a producir reacciones de fusión termonuclear en su núcleo[1].
En el inicio su vida las estrellas están formadas de hidrógeno (H), el elemento más abundante del universo, y de helio (He), un 78% y un 28%, aproximadamente, y con pequeñas trazas de otros elementos (carbono, C; oxígeno, O, etc.).
Una estrella se forma a partir de una inmensa nube de gas de H muy diluido, de forma irregular. Cuando ese gas empieza a contraerse sobre sí misma, en forma esférica por efecto de la gravedad, su temperatura central aumenta paulatinamente. Así hasta que dicha temperatura es suficiente para producir la reacción nuclear de combustión del H. Esta reacción impide que continúe el colapso pues genera suficiente energía en forma de fotones que calientan el gas circundante, el cual aumenta suficientemente su presión como para estabilizar el colapso gravitatorio (situación conocida como ‘equilibrio hidrostático’). Sigue leyendo
1- Es radiación electromagnética. Decimos que es luz cuando esta radiación es visible.
2- Es el fenómeno más veloz conocido (299.792,458 km/s en el vacío). De encontrarse un fenómeno más veloz, violaría la teoría de la relatividad de Einstein.
3- Es energía. E, que transporta una onda electromagnética, o el fotón correspondiente, és E = hc, donde h és una constante (la constante de Planck, h = 6,62 10–34 J/s) y c la velocidad de la luz. Por tanto, un fotón transporta una cantidad pequeña pero finita de energía y, en consecuencia, para una determinada longitud de onda no se puede transportar cualquier cantidad de energía sino sólo múltiples de esta energía mínima.
4- Es dual. Es a la vez onda y partícula. Esto quiere decir que se utilizan dos modelos para explicarlo: el ondulatorio y el corpuscular. En el primero se interpreta como una onda compuesta por un campo eléctrico y un campo magnético oscilantes, asociados perpendicularmente entre sí y respecto a la dirección de propagación de la misma onda, y que fluctúan con una cierta frecuencia. En el segundo modelo la luz se imagina como un chorro de partículas sin masa, los fotones, formados por pequeños paquetes de energía. Una ventaja del primer modelo es que explica fenómenos luminosos como las interferencias y una ventaja del segundo es que explica el efecto fotoeléctrico.