Los perros, como las personas, necesitan sacar fuera la tensión interior. Estos animales no pueden desahogarse escribiendo sus preocupaciones en blogs como éste, o hablando con sus amigos o yendo los domingos a ver el fútbol. Los perros, sobretodo los más jóvenes y atléticos por constitución, necesitan correr quilómetros, ladrar bien alto, relacionarse y jugar con otros perros (y desde ya cachorros), oler el bosque… En caso contrario, se vuelven locos, como las personas.
