El código que presentan los estudiosos del simbolismo onírico no es fruto del mero estudio analítico, sino que requiere, además, de un paciente y musical proceso de síntesis. Este código, para ser asimilado, debe aprenderse en un tempo pausado, a ritmo de rumiante, lo que choca frontalmente con el aprender acelerado tan común en muchas disciplinas académicas donde prima la cantidad de la información y no la calidad de su comprensión.
Lingüística
Abstracción y lenguaje metafórico
El punto de partida de este post es la función que tiene el lenguaje en nuestra relación con el entorno. Según la teoría cognitiva del significado (Langacker, 1991), nos valemos de determinadas estructuras conceptuales para poder reconocer, diferenciar y comprender tal entorno.
Por ejemplo, cuando yo me encuentro con Ron, el perro de mi vecino, puedo identificarlo a varios niveles: 1) particularmente como Ron (y no como Chak, el perro de mi abuela); 2) como un Bulldog (y no como un cocker inglés); y 3) como un perro (y no como un gato).
Así pues, de una forma más o menos consciente, mi mente dispone de la siguiente estructura semántica:
Sobre este tipo de estructuras podemos hacer las siguientes observaciones:
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La metáfora y las emociones: una perspectiva analítica
En este post querría exponer críticamente algunas tesis propias de la Filosofía del Lenguaje sobre las metáforas y el fenómeno de la emotividad resultante de la experiencia de las ficciones. Mi crítica y mi propuesta de ampliación de tales tesis enlazan ambas temáticas y es por ello que quiero hacer un análisis conjunto.
Voy a ofrecer, además de interpretaciones basadas en autores específicos de este tipo de temario, una nueva interpretación basada en estudios de Milton H. Erickson, Gregory Bateson, Richard Bandler y John Grinder. Voy a prescindir, en la medida de lo posible, del lenguaje especializado propio de los autores ajenos al temario específico y voy a adaptarme al vocabulario y a los conceptos que he ido adquiriendo durante el estudio de autores como Grice, Davidson, Lewis, Black, Stalnaker, Thomasson, Frege, Beardsley, etc. No obstante, para mi exposición, voy a necesitar introducir conceptos que son propios de la dimensión conductual del lenguaje. Por ello, voy a basarme en la estructura y los procesos implícitos en el lenguaje.
Evolución humana: desarrollo del lenguaje metafórico y control de instintos
La sofisticación o redimensionalidad de las necesidades humanas (más info aquí) sofisticaron la propia conducta humana así como su morfología cerebral. Dichas nuevas exigencias provenían de la cultura y fueron las responsables del surgimiento del lenguaje y el control de los propios instintos.
Lenguaje metafórico
Sobre el lenguaje hay hallazgos importantes que constatan su aparición en tiempos primigenios de la evolución humana. Esto se ha mostrado en el desarrollo de la área de Broca y Wernicke visto en las cavidades craneales de los fósiles (más info aquí). El desarrollo del pensamiento simbólico representaba el desarrollo de la capacidad abstractiva la cual es condición de posibilidad para la producción de conceptos (más info aquí).
Evidentemente, en un principio cabe suponer que nuestros ancestros no poseían la finura para diferenciar diferentes niveles de abstracción y que no eran conscientes de la naturaleza del propio lenguaje y, por lo tanto, podemos afirmar que su inmadurez simbólica se reflejó en su forma de modelar la vida. La religión y el mito se presentan así como el fruto de un estadio primero de confusión epistemológica. Incluso hoy en día, aunque guardando las distancias, nos cuesta movernos ágilmente por los diferentes niveles de abstracción. Y es que una de las reflexiones que marcará la diferencia en ulteriores reflexiones de este blog es que todavía arrastramos el pensamiento simbólico más primitivo: el metafórico.
El fenómeno de las llamadas perdidas desde la teoría de Grice
Tenemos:
S: Perdida en el móvil (fuerza ilocutiva: de demanda para crear una intención)
P: Parlante
A: Audiencia
(i) P quiere producir un cierto estado mental en A, a saber: la intención de que llame a P.
(ii) P piensa que llevar a término S puede ser un medio para conseguir su objetivo, expresado en (i).
(iii) El plan de P para conseguir su objetivo, expresado en (i) a través del medio expresado en (ii), es que A, a quien supone racional, lleve a término un pequeño razonamiento práctico la conclusión del cual será precisamente la bondad de la acción que P quiere que A trate de llevar a término, y que, aceptando A la verdad de las premisas de su razonamiento, acepte también la conclusión, formando así la intención que P quiere producir en él.
Razonamiento práctico que P quiere que A haga:
a) La persona que me llama por teléfono ha colgado justo después de un breve tono quedando así constatada como llamada perdida.
b) Tal acción no tiene sentido porque se llama para comunicarse por habla e imagino que él también lo sabe. Podría tratarse de algo hecho “sin querer”. Otra posibilidad no despreciable, pero, es que se trate de una acción suya.
c) En este caso, es más probable que él sepa que estoy junto a mi teléfono móvil, capaz así de apreciar a) y b), así el propósito de su acción puede ser precisamente producir en esta otra la perplejidad expresada en a) y b) y a través de esto hacer un razonamiento que estoy iniciando.
d) En tal caso lo que debe estar consiguiendo es algo como lo que los razonamientos producen, un juicio si es un razonamiento teórico o una intención si es un razonamiento práctico. Y, en este contexto, dado lo que una llamada perdida significa ordinariamente, y dado que ha llamado y ha colgado inmediatamente, lo que está intentando conseguir es que me percate que él quiere que yo forme la intención de devolverle la llamada; en otras palabras, que yo sea consciente de su deseo de que yo forme la intención de devolverle la llamada.
e) La única razón sensata para que P quiera que yo sea consciente de su deseo de que yo forme la intención de devolverle la llamada, en este caso, es que él quiere recibir mi llamada para comunicarse conmigo haciéndome una llamada perdida para que le devuelva la llamada. Lo mejor que puedo hacer en esta situación es, entonces, devolverle la llamada.
El proceso de abstracción
“Cuanto más articulado y complejo sea el sistema de conceptos que utilicemos para dar cuenta de una parcela determinada de nuestra experiencia, tanto más articulado y eficaz será también nuestro conocimiento de la realidad derivado de esa parcela”[1]
Con este post, el lector con inquietudes epistemológicas podrá empezar a clasificar a sus pensadores preferidos entre dos tipos:
1) Los que tuvieron la suerte de tener en cuenta este post.
2) Y los que no.
Fuera bromas, lo que voy a comunicar debería ser uno de los pilares de cualquier reflexión filosófica acerca de lo que es buen conocimiento o no.
Advertir al lector que voy a intentar ser sintético y omitiré entrar en detalle lo cual sí podría hacerse en los comentarios de este post. Así pues, no dudéis en participar.
Hemisferio derecho y hemisferio izquierdo
Este video contiene el relato de una experta en neurología sobre una experiencia personal de máximo interés: esta científica sufrió un infarto cerebral y pudo experimentar cómo funcionan los dos hemisferios cerebrales por separado.
Segunda parte: http://www.youtube.com/watch?v=Ijz7L6KrJQE&feature=related
Olvidamos, en la práctica, que nuestro cerebro está compuesto por dos hemisferios y que, como convendría Cassirer, somos también, además de racionales, animales simbólicos. Por lo general, aunque tengo entendido que hay excepciones, se atribuye al hemisferio izquierdo la capacidad de analizar, razonar lógicamente, articular verbalmente, pensar linealmente. Es el hemisferio que ha acaparado toda la atención de la teoría de conocimiento del academicismo, la ciencia y el saber en general. Por su parte, nuestro hemisferio derecho se ocupa holísticamente de relaciones, patrones, configuraciones y estructuras complejas. A este hemisferio, igual que al sistema reptil de Paul McLean, se le atribuyen la mayoría de procesos del inconsciente. La analogía, propia de este hemisferio, permite comunicar lo que un lobo dominante da a entender cuando aprieta la cabeza contra el suelo de un macho adulto no dominante que intentaba copular con una hembra, pues tal acto es idéntico al de los lobos adultos cuando apartan a sus lobeznos de la comida a racionar. Estamos ante un caso de lenguaje metafórico, ante un vamos mocoso, compórtate.
Más info: http://wp.me/pIkeR-h
La contabilidad y el nacimiento de la escritura
La escritura apareció en forma de imágenes simplificadas (o de una parte característica) de objetos. Junto a los pictogramas estaban impresos, mediante cálamos cilíndricos, símbolos numéricos. Esto se remonta hacia el 3200/ 3100 a.C. La aparición se debe a su utilización en tablillas de arcilla para el registro y la contabilidad de los bienes del templo. Fue el resultado del desarrollo de técnicas preexistentes de registro y cálculo que habían sido estabilizadas por culturas orales. Los calculi era este sistema empleado para controlar tratos y transacciones. Esta era la nueva técnica escritural de la información y la comunicación, un procedimiento, una capacidad y una forma de hacer, basada en la escritura, que quedó estabilizada y pudo así reproducirse, enseñarse y aprenderse. Se usaban pequeñas fichas de arcilla que según tamaño y forma representaban diferentes valores. Éstas se introducían en un recipiente esférico que posteriormente se cerraba. Así, el destinatario, al romper tal recipiente podía comprobar la correspondencia de los bienes recibidos. La escritura empezó a evolucionar cuando en el 3300 se empezó a hacer marcas sobre la superficie externa de estos recipientes, lo cual acabó haciendo innecesario el sistema de fichas en el interior del recipiente. Junto a sellos de autentificación, se refinaron los signos numéricos y los pictogramas. En el 2900 a.C. los pictogramas se hicieron más complejos al combinarse entre sí formando así ideogramas. Con la utilización de un único cálamo de caña cortado en bisel apareció la escritura cuneiforme (pues imprimía sobre la arcilla fresca marcas en forma de cuña parecida a un clavo o a un ángulo más abierto según se apoyaba más o menos fuerte) la cual empezó a simplificarse, a hacerse menos figurativa y más convencional. Así, los signos dejaron de representar cosas y recibieron valores fonéticos. De esta manera, una palabra era la construcción de diferentes fonemas (que en el caso eran sílabas). Más tarde, aparecería el alfabeto.
La matemática, junto al uso de los pictogramas, fue otro modo de tecno-estabilización escritural, es decir, otro modo de asegurar la permanencia de las técnicas escriturales. Esto es porque la matemática surge como procedimientos de cálculo que se plantean a la hora de recaudar impuestos, administrar alimentos, planificar y realizar obras, producir ladrillos, medir y demarcar campos, etc. Y para todo esto es necesario estandarizar diferentes procedimientos que pudieran resolver los problemas que pudiesen surgir. La notación posicional fue empleada por los sumerios y el sistema de cálculo era el sexagesimal. Operaciones matemáticas como la multiplicación, división, la potencia, las raíces cuadras y cúbicas, eran empleadas para resolver ecuaciones determinadas. La geometría se ocupaba, sobretodo, de problemas surgidos en todas aquellas operaciones que tuviesen que determinarse superficies y volúmenes así como en la construcción (ladrillos, paredes, columnas, pirámides, etc) y la agrimensura.