Historia de la Tierra

el hombre en el universoEstaba en la selva y la humedad lo sudaba todo. Por fin llegué a un poblado local y yo sólo pensaba en comer y descansar. Obtuve un lugar pacífico donde reposar durante días y noches, hasta ser capaz de pacificar también mi alma. Respiré y mi mente respiró. Me imaginé en la cálida noche de un oasis en el desierto, bajo el cielo estrellado, fusionado con los recuerdos de millones de años. Esta visión la mantuve y como tal la viví. Esto me pacificó todavía más, y entonces algo en mí imaginó un anciano. Dado que me sentía totalmente desorientado y confuso, quise preguntarle la hora, y así lo hice. El anciano respondió:

-¿Que qué hora es? Mira arriba, puedes saberlo tú mismo.

-Pero no sé… no sé ver la hora en el cielo… sólo sé que es de noche.

-Son las 2:30 a.m. Sigue leyendo

Reconstrucción histórica de las diferentes corrientes filosóficas

En este post haré un recorrido por las cuatro corrientes filosóficas que han definido lo que es la filosofía desde finales del siglo XVII hasta la actualidad. Podrá verse cómo los intelectuales de mayor influencia estaban bien interconectados en las redes de sus épocas y mostraré que de las alianzas y las batallas con sus opuestos, obtuvieron la fuerza y la creatividad para erigirse líderes. Además, mostraré el tipo de vínculo que tenían con las universidades y con los acontecimientos sociales que definieron la historia de sus países.

También presentaré por qué se caracterizaban, su principales ideas, los valores que defendían y que definieron sus amigos y enemigos, así como sus posiciones políticas y académicas. Sigue leyendo

¿Qué patrones se repiten históricamente para el éxito de una revolución social?

Para que se produzca una auténtica revolución, la historia de la previas que triunfaron han establecido un canon que parece repetirse:

  • Como requisito previo hace falta un poder político autócrata, dictatorial y abusivo sostenido por una pequeña élite de privilegiados. Una crisis económica que lleve al hambre. En nuestro mundo occidental la democracia (aunque sea falsa) y las coberturas sociales sirven de atenuante a la “indignación” del pueblo ante la crisis económica.
  • Se necesita una generación de filósofos, o al menos, de intelectuales comprometidos, que generen progresivamente un estado de opinión, un cambio en la ideología política, o la creación de nuevos sistemas de poder distintos al imperante. Sigue leyendo

¿Qué patrones se repiten históricamente para el éxito de una revolución social?

Para que se produzca una auténtica revolución, la historia de la previas que triunfaron han establecido un canon que parece repetirse:

  • Como requisito previo hace falta un poder político autócrata, dictatorial y abusivo sostenido por una pequeña élite de privilegiados. Una crisis económica que lleve al hambre. En nuestro mundo occidental la democracia (aunque sea falsa) y las coberturas sociales sirven de atenuante a la “indignación” del pueblo ante la crisis económica.
  • Se necesita una generación de filósofos, o al menos, de intelectuales comprometidos, que generen progresivamente un estado de opinión, un cambio en la ideología política, o la creación de nuevos sistemas de poder distintos al imperante. Sigue leyendo

Historia de la sexualidad según Michel Foucault

Título: Historia de la sexualidad. El uso de los placeres

Autor: Michel Foucault          

Editorial: Siglo XXI  

Año de edición: 2005 

Ciudad: Madrid  

Nº de páginas: 281

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Resumir un libro de Michel Foucault, a mi juicio, no es tarea sencilla dado su estilo, profundidad y cantidad de fuentes manejadas. Este libro, el último importante que escribió, describe en qué ámbitos -en qué prácticas y qué instituciones- de la antigua Grecia y la etapa posterior (marcada por la moral cristiana), se problematizó –concepto metodológico clave en el autor- la sexualidad. Estos ámbitos son tres: 1) Dietética, 2) Económica y 3) Erótica. Los nombres, de primeras, son un poco confusos. Dicho fácil: 1) en el ámbito del cuerpo, 2) del matrimonio y 3) de los muchachos. Foucault lanza algunas preguntas que serán el motor del libro:

¿Por qué fue ahí, a propósito del cuerpo, de la esposa de los muchachos y de la verdad, donde la práctica de los placeres se convirtió en un problema? ¿Por qué la interferencia de la actividad sexual en estas relaciones se volvió objetivo de inquietud, de debate y de reflexión? ¿Por qué estos ejes de la experiencia cotidiana dieron lugar a un pensamiento que buscaba la rarefacción del comportamiento sexual, su moderación, su formalización y la definición de un estilo austero en la práctica de los placeres? ¿Cómo fue que se reflexionó acerca del comportamiento sexual, en la medida en que implicaba estos distintos tipos de relaciones, como ámbito de experiencia moral?

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Cambios y transformaciones en las sociedades helenísticas

Los cambios y transformaciones se dieron en todos los entornos. El gran sector estatal junto a la iniciativa privada propiciaron un nuevo panorama en la economía. La política agraria junto a las innovaciones técnicas, como la máquina de elevación de agua que permitía desecar terrenos pantanosos o irrigar terrenos secos, la invención de cosechadoras con la inclusión de partes hierro[1], la aclimatación de plantas de otros lugares, la mejora de calidad de las semillas, por ejemplo con el trigo en Egipto, permitieron el desarrollo en la producción lo que, a su vez, permitió un aumento demográfico muy importante.

La ciudad se expandió más allá de todo equilibrio y se convirtió en centro de vida comercial y artesanal, y no sólo centro de política. La sociedad pudo disfrutar de un sistema público de sanidad, un servicio postal, bibliotecas, red de distribución de agua, acueductos, etc. Sigue leyendo

El calendario gregoriano

El calendario nos permite controlar el paso del tiempo. Originalmente fue establecido para controlar el paso de las estaciones y para establecer fiestas religiosas o civiles. También hizo posible el nacimiento de la historia pues permitió fechar acontecimientos importantes.

Un calendario NO es un modelo científico sino que es el resultado de un contrato social. Por esta razón, en la actualidad, encontramos  varios calendarios en vigor.

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Evolución humana y sociedad: la multidimensionalidad de las necesidades humanas

Partiendo del post pasado sobre evolución humana, es fundamental para el fin de este post comprender hasta qué profundidades el comportamiento humano (así como los contextos socio-culturales donde se produce conocimiento) está estimulado por necesidades (y actividades) primitivas que tienen como objetivo:

  • sentirse seguros, obtener comida y sexo.
  • Aumentar y mantener un grado satisfactorio de dominancia, posesión y territorialidad.
  • Sentirse en cooperación, poder compartir, sentir compasión, ser solidarios.
  • Establecer una familia.
  • Seguir y respetar una ética.

Es muy cierto que la cultura[1] nos ha hecho mucho más complejos y, por lo tanto, necesidades profundas como la seguridad no se basan ya sólo en el sobrevivir y no ser agredidos físicamente sino que la sensación de seguridad se ha vuelto más exigente y variable. Y  así con el resto de necesidades.

Por estar inmersos en una cultura -y para tener éxito en ella- nos vemos sometidos a la exigencia de conseguir objetivos que no son sólo los de nuestros ancestros (que también). Ahora necesitamos, además, un buen trabajo, estabilidad económica, conocimientos, vivencias, etc., es decir, cubrir más necesidades/conseguir más objetivos. Las necesidades se han redimensionado en la medida que el ser humano ha evolucionado, se ha redimensionalizado:

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Vivir en sociedad: un contratiempo para la creatividad y la objetividad

«Lo que consideramos evidente depende y tiene demasiado que ver con nuestra educación, nuestros prejuicios y nuestra cultura para ser una base fiable de lo que es razonable»

A. Chalmers

En este post exploraremos la relación entre conocimiento (supuestamente objetivo) y la vida humana en sociedad. En posts anteriores hemos visto que estamos lejos de ser personas netamente racionales puesto que conservamos nuestra animalidad hasta en aquellas circunstancias que parecerían puramente racionales. Ahora veremos que nuestra pretendida libertad a la hora de juzgar el mundo está limitada por algunos efectos negativos de vivir en sociedad. El científico revolucionario tendrá que ser capaz de estar por encima de la presiones de grupo lo que esto se traducirá en, por ejemplo, no necesitar depositar su confianza en manos ajenas. ¿Un buen ejemplo?  Copérnico.

Y es que en el día a día vivimos con otras personas en una gran superestructura que llamamos sociedad. De la misma forma que en los grupos de primates hay jerarquías y, por lo tanto, estatus (a respetar o desafiar), a nosotros nos pasa exactamente lo mismo: vivimos con otros siempre en severa jerarquía donde el dominante lo defino, muy cercano a Hobbes y Weber, como aquel que garantiza la “seguridad” de un “territorio” al persuadir a la mayoría de estar por encima de sus competidores. Dada la multidimensionalidad de la vida humana ahora el dominante no es el más fuerte sino que ahora la ansiada sensación de seguridad la transmite también el dinero, la inteligencia, el poder político… y lo que nos interesa, el conocimiento.[1] Así pues, el conocimiento científico, entendido éste como producto socio-cultural por consenso entre expertos, también implicará una estricta jerarquía con dominantes respetados (reconocidos e incuestionados) que liderarán la compleja estructura del paradigma imperante.

Así, defenderé la hipótesis de que un científico excelente y revolucionario (en este post me referiré a los intelectuales en general) se verá limitado, incluso perjudicado, por determinadas prácticas típicamente sociales como es la práctica investigadora en equipo. Para empezar, el desafío al dominante implicaría la osadía de socavar la seguridad intelectual de todo un colectivo lo que es violento en sí. Por ello, de pertenecer a este colectivo (de una forma más o menos íntima) este desafío supondría el gran inconveniente de producir la incomodidad de aquellos que uno considera sus colegas (y, en cierta manera, sus iguales). Así pues, ¿Hasta qué punto el inconsciente no conduciría al individuo perteneciente a un colectivo a conclusiones que pudieran perjudicar, por ejemplo, el seguir sintiéndose seguro intelectualmente o socialmente? Más adelante leeremos en Collins otra gran desventaja de pertenecer íntimamente a un grupo y es que el individuo tiende a adoptar el pensamiento del grupo (lo que podemos suponer que disminuye las probabilidades de encontrar a un intelectual creativo capaz de desafiar el paradigma dominante).

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